Escapada a Sevilla
Sevilla
4 días de escapada recorriendo el centro de Sevilla a pie
Nos pegamos una escapada de 4 días a Sevilla, una ciudad llena de historia que te encantará con su ambiente, su gastronomía, su arquitectura y cómo no, con los trabajados altares dedicados a las diferentes Imágenes Santas.
«Sevilla tiene un color, especial»
Y además de verdad, pues Pantone tuvo que crear colores nuevos en su paleta tras visitar Sevilla.
Alojamiento en Sevilla
Antes de alojarnos en Sevilla capital estuvimos un fin de semana en Bormujos, una localidad no muy lejos de la capital. Concretamente estuvimos en los Apartamentos Turísticos Covadonga (Fuimos por recomendación, digamos. Era un apartamento para 2 en el que hubiesen cabido 3 o incluso 4 personas sin mucho problema).
Fuimos allí por motivos familiares, pero intentamos aprovechar el par de huecos libres durante el fin de semana familiar para visitar Sevilla capital.
De Lunes a Jueves, ya sí centrados en recorrer la ciudad, nos alojamos en el SevillaDream Hostel (3 noches), una buena localización desde donde empezar las caminatas, que además esta cerca de La Alameda de Hércules, una zona peatonal de bares y restaurantes donde encontrareis dónde comer hasta tarde (sin pasarse).
Transporte en Sevilla
Nosotros llegamos a Sevilla en coche, pero una vez allí basamos nuestra visita en recorrer el centro a pie, aunque Sevilla está muy bien equipada en cuanto a movilidad se refiere.
Además de lo clásico, como el tranvía o el autobús, gracias a la llegada de empresas basadas en el Sharing encontrareis todo tipo de vehículos de alquiler a pie de calle, patinetes (de Lime o Bird sobre todo), bicis (del ayuntamiento) o motos (como las de Acciona).
Aprovechamos el MotoShare para movernos rápido un par de veces de una punta a otra con las motos eléctricas de Acciona (que además nos salió casi que gratis gracias al saldo que me regalaron al registrarme). La verdad que es algo que debería estar en muchas ciudades más.
¿Motoqhé?
El MotoShare (O loquesea-share, como los patinetes eléctricos a los que me refería antes) es una tendencia al alza en ciudades con mucho tráfico (o turismo) que ofrece a los usuarios la posibilidad de usar (por ejemplo nuestro caso en Sevilla) un vehículo por minutos, cogiéndolo allí donde estes y dejándolo allí a donde vas.
En la mayoría de servicios sólo es necesario bajarse una aplicación en el móvil y registrarse para poder usar el servicio. Como es lógico, os pedirán una serie de datos personales y una forma de pago. En la misma aplicación podéis ver dónde esta el vehículo libre más cercano y desbloquearlo cuando lo tengas delante.
Durante el registro de Acciona en concreto os pedirá DNI y carné de conducir, ya que sus motos equivalen a una 125c.c.
Nosotros usamos un par de veces las motos eléctricas de Acciona, que cuestan 0,23€ por minuto, y si os registráis en su página web en lugar de en la aplicación, os regalarán 30 minutos de saldo. Tiene la opción de reservar una moto durante 15 minutos gratuitamente (para que no llegues y no esté) y la verdad es que las hay patadas por el centro y alrededores.
Te cobrarán por cada minuto de uso, sin tarifa por desbloqueo.
Los patinetes cuestan más o menos lo mismo, aunque hay que sumarle 1€ para desbloquearlo (Vamos, que si tienes carné de coche, son más baratas las motos).
Completa tu escapada a Sevilla con un free tour
Lo mejor para enterarse de los secretos, es que te los cuenten, por eso o bien antes que nada (para hacernos un poco con el control de la ciudad), o bien al final (para rematar la visita), nos gusta hacer algún tour, así que el penúltimo día aprovechamos para hacer uno de los free tours que ofrece Que ver en Sevilla y enterarnos de algunas curiosidades .
Esta vez volvimos a tener suerte, el grupo era reducido, y el guía interesante y dinámico, así que se nos hizo incluso corto.
No seáis avaros , y compensar la visita guiada con una propina.
Monumentos
La Sevilla monumental
Sevilla es una ciudad forjada por el paso de diferentes culturas a lo largo de los siglos, con un puerto estratégico en las rutas comerciales que ya aparece en textos de tiempos de los griegos, y que sumado al descubrimiento de América y las riquezas que ello trajo a su puerto, que durante más de dos siglos (a pesar de estar en un río) fue punto de llegada de las mercancías (sobretodo de lujo) de las indias, y de zarpada de innumerables expediciones de descubrimiento y conquista, terminando así de definir la relevancia de esta ciudad en la historia occidental.
Aunque nos hubiese gustado, no pudimos visitar el interior de la Catedral ni la Giralda, ya que las colas para entrar a ella (y al Alcázar) son interminables. Estuvimos más o menos 1h para entrar al Alcázar, a última hora, y la verdad es que nos hubiera gustado verlo más tranquilamente.
Hay un tour en especial que nos quedamos con ganas de hacer, y es más que nada por las vistas que seguramente ofrece, ya que se pueden recorrer sus balcones y azoteas en grupos reducidos.
Para que os hagáis una idea, a las 9 de la mañana la cola para entrar al Alcázar ya daba la vuelta a la muralla, y abren a las 11. Pero si vas con tiempo para invertir una buena parte en la espera, la visita merece la pena.
Si no os queréis ir de Sevilla sin ver la Catedral por dentro, podéis mirar en las puertas laterales los horarios de misa, sin olvidar que es una ceremonia sagrada y no se permite andar por los pasillos ni hacer fotos durante la celebración.
Alcázar de Sevilla
El Alcázar sirvió de residencia a muchos nobles a lo largo de la historia de Sevilla hasta llegar a ser lo que es, un palacio con jardines en pleno corazón de Sevilla, formado por varios palacios con jardines en pleno corazón de Sevilla.
Las entradas al Alcazar cuestan 11,5€ si las compráis en la puerta (sin audioguia) o 18,5€ si las compráis online para evitaros la cola que encontrareis para entrar da igual a la hora que vayáis. El sistema de preferencia a la hora de entrar (hay aforo máximo) es una cagada, hablando en plata.
Abierto todos los días de 9:30-19:00 (hasta las 17:00 de Octubre a Marzo)
Torre del Oro
Situada justo enfrente de una de las plazas de toros más conocidas de España, Maestranza, es la torre más famosa de las que podamos encontrar a orillas del Guadalquivir.
Después de muchos años con la falsa creencia de que el «brillo» que reflejaba en el Guadalquivir se debía a azulejos, se demostró durante su restauración que debía su color a la mezcla del recubrimiento.
Hoy en día alberga el Museo Naval de Sevilla.
Parque de María Luisa
Estos espacios formaron parte de los jardines privados del palacio de San Telmo, y fueron donados en 1893 por la infanta María Luisa Fernanda de Borbón a la ciudad, siendo hoy en día el primer parque urbano y uno de los pulmones verdes de Sevilla.
En él se encuentra el que dicen es el rincón más romántico de la ciudad, la glorieta de Bécquer, una estatua del poeta y cuatro mujeres, representando el amor ilusionado, el amor poseído, el amor perdido, y el amor herido.
Las plazas de España y América se construirían después, para la Expo Iberoamericana de 1929, quedando integradas en el Parque de María Luisa.
El parque siguió creciendo tras la reforma para la Expo pero siguiendo la línea original, formando glorietas entre sus diferentes pequeños jardines «autónomos», dejando espacio a decoraciones con motivos muy diferentes entre fuentes, estanques y los caminos por los que circulan las calesas, creando espacios independientes unos de otros.
Plaza de España
Este monumental conjunto arquitectónico a base de ladrillo caravista y azulejo se diseñó y construyó en 15 años para la Expo del ’29 y costó 20 veces más de lo presupuestado (cómo no, en España sabemos más de obras faraónicas que los propios faraones).
Su forma semicircular simboliza el abrazo de España a sus antiguos territorios americanos, mirando hacia el río Guadalquivir como camino a seguir hacia América. En las paredes de la plaza se encuentra una serie de 48 bancos que representan a cuarenta y seis provincias españolas peninsulares (todas excepto Sevilla) y los dos archipiélagos (Canarias y Baleares).
Por si no os creéis eso de que en Sevilla hace calor, como curiosidad os contaremos que era 1 de Octubre, y había unos 34 grados sobre las 14 de la tarde, así que nos hicimos con un refrigerio y nos sentamos un rato a ver y oír cantar y bailar como 2 guiris más (que éramos)
Plaza de América
En esta otra plaza en el mismo parque de María Luisa encontraremos varios edificios acordes al resto del parque, 2 de ellos albergan el museo arqueológico y el de arte y costumbres populares respectivamente.
Horario museo arqueológico / artes y costumbres
Ambos son de entrada gratuita para residentes en la UE y tienen el mismo horario: de martes a sábado de 09:00 a 21:00 (09:00-15:00 del 30.06 al 31.08); domingos y festivos de 09:00 a 15:00. Lunes cerrado.
En una de las esquinas está la conocida como «plaza de las palomas», donde se juntan un cúmulo de ellas que seguramente podríais guiar hasta vuestra casa como si fueseis el flautista de Hamelín si le compraseis suficiente alpiste al del puestecillo allí presente.
Aunque he puesto la foto en este apartado, el Costurero de la reina está saliendo del parque en sí más o menos por la altura de la plaza America.
De nuevo tuvimos suerte, y los chinos llegaron cuando ya habíamos disfrutado de las vistas unos minutos en tranquilidad.
Entrada 3€
Lunes a viernes, de 9:30 a 18:45 h. Sábado y domingo, de 10:30 a 18:45 h
Hospital de los venerables
Lo que (muy) antiguamente fuera un residencia para eclesiásticos, es hoy en día (y desde hace ya años) la sede del Centro Velazquez, albergando un museo dedicado a Diego Velazquez situado en pleno corazón del barrio de Santa Cruz.
Pero no solo esa galería (que estaba cerrada cuando fuimos, por lo que tampoco había mucha gente) es lo que esconde el Hospital, no dejéis de echarle el ojo al patio sevillano al entrar al recinto y al trabajo artístico además del órgano en la iglesia .
La entrada fue gratuita (aunque según la web la entrada general cuesta 10€), el horario depende del mes que vayáis (lo mejor es mirarlo en su web).
Setas de Sevilla
Este curioso «monumento» es una manera inteligente de aprovechar el espacio «muerto» que hubiese quedado sobre los yacimientos arquelógicos que se esconden a sus pies. El diseño está inspirado en las bóvedas de La Catedral
La entrada al mirador y los yacimientos cuesta 3€ que se amortizan de alguna manera, ya que al salir fuera el mismo ticket es una consumición gratis en uno de los bares de tapas cercanos y si queréis un recuerdo, os regalan una postal (de la vista desde las setas).
Abierto todos los días 9:30-22:30
Nosotros fuimos cuando ya había anochecido, así que no pudimos ver los yacimientos, aunque sí vimos una magnífica estampa nocturna de Sevilla.
Barrios de Sevilla
Encanto sevillano
Triana
El barrio de Triana fue tradicionalmente un barrio industrial, y de marineros, obreros y alfareros, aunque también es la cuna de toreros, cantaores, bailaores, y demás artistas del flamenco.
Escondidos debajo del Mercado de Triana se esconden los restos del Castillo de San Jorge (se pueden visitar, aunque nosotros no fuimos), que fue antaño sede y prisión de la Inquisición.
Aprovechamos uno de esos huecos durante el fin de semana para pasar una tarde recorriendo los callejones e iglesias de Triana. Seas religioso o no, la decoración que acompaña al trabajo artesano en si en los retablos de los altares se merecen una mirada.
Si te interesas por el flamenco, seguramente podrás encontrar más de un tablao privado a los que podrías acceder, eso sí, no esperéis algo baratito, no olvidemos que es un arte (en realidad más de uno).
Nosotros empezamos más o menos a la altura de la plaza San Martín de Porres y acabamos por la zona del Puente de Triana (desde el que tendréis una buena vista de Sevilla), atravesando la calle San Jacinto y después de perdernos un poco por sus bocacalles llegamos a la calle Alfarería, personalmente, un «imperdible» si vas a Triana.
Visitando las capillas abiertas (en las que no hubiera misa) como la de Nuestra Señora de la O o la parroquia de Santa Ana, acabamos bajando por el callejón de la Inquisición al paseo de Ntra. Sra. de la O.
Tradicionalmente este es un barrio productor de alfarería y otras artesanías, así que algunas casas relucen forradas con llamativos azulejos desde la fachada (no solo por el interior, que ya no es poco)
Después del recorrido por el barrio de Triana nos paramos por sus bares para probar las puntillitas, las pringás, los serranitos… y todas esas cositas que llegamos ansiando catar.
Santa Cruz
Entre las estrechas calles del barrio de Santa Cruz encontraremos la Judería, el Archivo de Indias, la Catedral y el Alcázar, además de numerosas plazas típicas de esas que te imaginas cuando te hablan de Sevilla, a las que llegas atraído por el olor del jazmín al anochecer, y créetelo…. porque es cierto.
En este barrio fuimos a uno de los mejores bares de tapas que visitamos, la Bodega Santa Cruz las Columnas, he puesto un marcador en el mapa. Os harán la cuenta con tiza en la barra, una de la señas de identidad de un bar de tapas sevillano.
La Judería
Entre estas estrechas calles se protegió (en un principio) a la comunidad judía durante la Sevilla medieval del resto de comunidades, aunque precisamente los muros que los protegían fueron las murallas que les impidió salir en ciertos momentos de la historia.
Una de las historias interesantes que nos dejan las calles de la Judería es la de la Bella Susona, quien traicionó a su padre condenándolo a muerte y que posteriormente mandó en su testamento dejar su propia cabeza en la fachada de la que fuese su casa para recordar a su gente su traición (y estuvo allí bastante tiempo).
Por esta zona encontraremos también el famoso callejón del agua, que recibe este nombre debido a las incesables fugas que había en las tuberías de barro de la época.
La Macarena
El Arrabal de la Macarena es uno de los más característicos y antiguos de Sevilla. Hoy en día, la Muralla de la Macarena es el tramo mejor conservado de los restos de la muralla de Sevilla.
También encontraremos la puerta de la Macarena, uno de los 3 únicos accesos que quedan de los que hubo en la muralla, la que fue la puerta más al norte de la ciudad. Tradicionalmente la Virgen de la Macarena atraviesa esta puerta al iniciar y finalizar su procesión anual.
La Basílica de la Macarena
Esta basílica alberga una de las imágenes (si no la que más) más veneradas por los devotos en Semana Santa, la Esperanza Macarena.
Sobre esta imagen se dice que dependiendo del perfil que la mires, tiene una expresión «de menor sufrimiento», y para que puedas verlo por ti mismo, el altar está construido de tal manera que se puede subir por detrás y ver más cerca «las dos caras» (además del trabajado manto) a través de unos espejos.
El Arenal
En el barrio de El Arenal podemos encontrar buena parte de la tradición operística de Sevilla, ya que es donde supuestamente viviría Fígaro (de el barbero de Sevilla), también están la plaza de toros de Maestranza, donde ocurren escenas de Carmen, y el hospital de la Caridad, con operas en honor a su fundador.
También fue el lugar elegido en los 90 para levantar el Teatro de la Maestranza.
En resumen…
Con esto acabo de contaros las «cosas concretas» que vimos en nuestra visita a Sevilla, el resto, aunque me gustaría poder contarlo, tendréis que vivirlo vosotros mismos recorriendo sus calles y plazas, comiendo en sus bares, buscando el olor a jazmín al atardecer …..