Siem Reap, capital del turismo interior camboyano

Siem Reap, capital del turismo interior camboyano

Después de 3 días intensos por Camboya, llegamos a Siem Reap tras 3 horas en un bus desde Kompong Thom, en el que hacía un calor difícilmente soportable. Aquí el amigo no llegó con el cuerpo muy fino, así que nuestra primera tarde en Siem Reap fue tranquila y express, pero nos vino bien descansar antes de empezar con la ruta de templos.

Siem Reap

Aunque para mi gusto Phnom Penh es una ciudad «más original», no es de extrañar que muchos turistas queden maravillados con Siem Reap, y no solo por el cercano reclamo nacional declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO, Angkor, también encontramos una ciudad con mucha vida (sobre todo al caer el sol) y en la que hacer o ver muchas cosas, más allá de la explotada zona de la Pub Street.

Imagenes que nos dejo Siem Reap

Además, es utilizado por muchos turistas como punto de conexión con Tailandia.

¿Dónde nos alojamos en Siem Reap?

Dormimos en un hostal en el que pagamos 6$p.P./noche (por una habitación privada con baño y aire, sin agua caliente, Koh Rong Hostel Siem Reap, podéis encontrarlo en Booking y en un marcador en el mapa de esta entrada. UPDATE AGOSTO 2018: Ahora se llama Thngay Soben Guesthouse), en pleno centro. Está al lado de la Pub Street y cerca hay dos supermercados chinos que tienen abierto hasta las 00:00.

La verdad es que en relación calidad-precio, es un sitio que se puede recomendar tranquilamente. El chico de recepción nos ayudó en todo lo que pedimos (Billetes de bus, alquiler de motos- aunque en Siem Riep está prohibido alquilar motos a turistas-, lavandería e informaciones varias…). Al final por no ir con prisas decidimos quedarnos en la ciudad un día más de lo planeado.

Llegamos a Siem Reap

Dejamos las mochilas en el hostal y fuimos a recargarnos de energía con un Lok Lak delicioso, un plato típico camboyano que está de muerte, hecho en su forma tradicional con ternera (aunque también lo podemos encontrar de pollo o cerdo) y una salsa muy característica de pimienta, acompañado con un huevo frito y por supuesto, con arroz.

Podéis esperar una subida de precio significativa en los restaurantes de la zona de la Pub Street, aunque no tendréis que iros muy lejos para encontrar puestos de comida callejera.

Después de eso y de un pequeño paseo por el bullicio de la Pub Street, por el Psar Chas y el mercado de arte nocturno (cruzando el río al pasar el mercado viejo), nos retiramos temprano.

Al día siguiente amanecimos no tan temprano y nos pusimos en marcha a una hora aún decente. Dimos un paseo pasando por el Psar Chas bordeando el rio, en el que había algunos hombres pescando no quiero saber qué tipo de peces, hasta los jardines de el Palacio Real.

Aprovechamos para ver el Preah Ang Chek y seguimos la avenida dirección noroeste hasta el Wat Kesararam.

Ese día también hacia un calor mortal, 36º y poquita sombra a medio día, no obstante nosotros como siempre a pie y con alegría.


Qué vimos en Siem Reap

Wat Kesararam

En este templo llama la atención el trabajazo en las pinturas de las paredes y techo, que representan la vida de buda. En el altar, Budas en varios tamaños, posiciones y colores.

Nos dio algo de tiempo de disfrutarlo en soledad antes de que entrara un autobús entero de japoneses. Y como de japoneses iba la cosa, comimos en el restaurante de un guesthouse de una familia japonesa muy graciosa que había en las cercanías (Por esa zona había hostales y comercios con letreros en japonés, así que puede que estuviésemos en territorio nipón). Comimos como Tennos por 8,5$ dos personas, bebidas incluidas.

Angkor National Museum

Al recobrar fuerzas volvimos sobre nuestros pasos y giramos en los parques del palacio dirección Angkor National Museum, el museo referencia en Siem Reap que acumula la mayor colección sobre la cultura Khmer y el reino de Angkor y su estrecho vínculo con el budismo.

Angkor National Museum Siem Reap
Museo Nacional Angkor en Siem Reap

Las entradas nos costaron 12$p.P., más otros 3$ por una audioguía. Recomiendo totalmente una visita, al igual que recomiendo la audioguía, tanto si ya tienes algo de idea como si aún no sabes nada, siempre aprenderás algo interesante.

La «Sala de los 1000 Budas», una bonita colección de estatuas de buda con las que te explican cómo el arte budista Khmer evoluciona con el paso de los siglos, es algo digno de ver.

El museo es bastante grande, por lo que planear mínimo un par de horas para la visita. Nuestro primer plan era ir a Angkor a por las entradas esa misma tarde.

Decir que, si compras la entrada a Angkor a partir de las 17h., puedes entrar al recinto ese día y disfrutar de la puesta de sol sin que te cuente como un día de entrada, pero las taquillas cierran a las 17:30h. El caso es que tan ensimismados nos quedamos en el museo que cuando salimos ya estaba oscureciendo.


La Siem Reap nocturna

Como ya no nos daba tiempo de ir a por las entradas para Angkor, volvimos al centro, pero esta vez cruzando el puente al lado este del río a la altura de los parques del Palacio.

Por ahí seguimos callejeando dirección sur, con escasa iluminación, respondiendo repetitivamente al «Hello!» de los locales que recogían sus negocios y se montaban las camas y zonas de relax. Llegamos así al Art Nightmarkt, por el que nos perdimos un buen rato entre algún que otro capricho antes de pararnos a orillas del río a zamparnos unos calamares a las ascuas.

Después volvimos a cruzar el río por el Old Market Bridge y seguimos por la Pub Street con intención de tomar algo y acabamos tomándolo mientras unos pececillos se alimentaban de las pieles muertas de nuestros pies, con un camboyano muy majo que nos enseñó un buen repertorio de palabras y frases en Jemer (chuleta incluida) que nos fueron muy útiles a lo largo de nuestro viaje.

Después de unas cuantas cervezas y una hora larga en la bañera (todo nos costó 5$p.P), salimos calle abajo para curiosear los puestos y tiendas que aún quedaban abiertas.

Al final con la tontería nos dieron las tantas, así que nos fuimos al hostal a descansar para empezar el día siguiente con las rutas de Angkor.


Aprovecha tu visita a Siem Reap

Si vais con la idea de llevaros cuadros (los cuales os desmontaran del marco para enrollarlo y poder llevarlo sin problemas en tu viaje de vuelta) o esculturas como recuerdo de Camboya, tenéis que aprovechar en vuestra visita a Siem Reap, tanto por variedad como por precio, a no ser que vayáis a ir a la región donde hacen lo que queréis (pimienta de Kampot, café de Mondulkiri, seda de Koh Dach….).

Aquí los precios en los mercados son más altos de primeras (comparados con el resto del pais, excepto el sur y alguna zona en Phnom Penh) pero hay un buen rango de precio para negociar, sobretodo cuando os queréis llevar varias cosas del mismo sitio. Lo encontrareis posiblemente más barato todavía si vais a primeras horas de la mañana, cuando aún no hay mucha gente.

Mercados en Siem Reap
Mercados en Siem Reap

Casas flotantes en Siem Reap

Si vais con tiempo, los alrededores campestres de Siem Riep son merecedores de un vistazo. Aparte de templos y más templos, no muy lejos de Siem Riep, se pueden visitar los pueblos flotantes del Tonlé Sap. Nosotros no fuimos ya que habíamos decidido verlos en Kampong Chhnang, y fue una buena decisión.

Unos chicos españoles que conocimos por el camino nos dijeron que los pueblos flotantes cercanos a Siem Riep están masificados y exclusivamente hechos para el turista, les cobraron unos 20$ por cabeza por una hora de barca. Lo que sí puede que valga más la pena es una parada a mitad de camino para ver las plantaciones de loto.

Nosotros, como no ívamos con tanto tiempo, nos centramos en los templos de Angkor y en el centro de la ciudad, y dejamos el campo y las plantaciones para nuestros próximos destinos.


En la siguiente entrada os contamos con detalle nuestra visita a Angkor

En la que hicimos la «ruta larga» autoorganizada repartida en 2 días, con bici y moto.
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